Hora de nuevo artículo, donde vamos a analizar las impresoras de inyección de tinta y las impresoras de tóner. Este debe ser el primer planteamiento que debe tomar tanto el usuario domestico, como la pequeña, mediana o gran empresa, para valorar los costes y/o el ahorro en consumibles que puede realizar.

Impresoras de inyección de tinta.

Las impresoras de inyección de tinta funcionan proyectando gotas de tinta de distintos tamaños sobre la hoja de papel. Son las más usadas hoy en día, por su capacidad de impresión a bajo coste. En este caso se debe valorar que la velocidad de impresión suele ser más baja comparada con las de tóner y que su mantenimiento por desgaste puede ser muy elevado.

Suelen tener dos cartuchos, uno para la tinta negra y otra para la tinta de color, que suele tener los tres colores básicos. Esto tiene como añadido que si se gasta un color más que los otros tres, puede dar lugar a precisar hacerle mantenimiento al cartucho, aunque sea solo por un color. También se encuentran modelos que usan cuatro cartuchos, el de la tinta negra y uno para cada tinta de color, de forma que no se tiene la desventaja comentada.

Impresoras de tóner.

La gran característica de este tipo de impresoras, es la cantidad de hojas que imprimen por minuto, que suelen ir entre 12 a 27, por lo cual superan con creces a las impresoras de inyección de tinta.

Su consumo eléctrico suele ser menor, lo cual puede notarse en el recibo de la compañía eléctrica, además la calidad de impresión y su mantenimiento suele ser más económico que las impresoras de inyección de tinta.

Suelen tener cuatro tóneres, uno para la tinta negra y otro para cada tinta de color, por lo cual los consumibles pueden ser tratados de forma independiente.

Costo contra precio.

La inversión inicial para las impresoras de tóner, suele ser más elevado que para las impresoras de inyección de tinta. Aun así, comparando la cantidad de hojas a imprimir, da lugar a que las impresoras de inyección de tinta a largo plazo son más caras.

Conclusión.

Sin pretender ser un gran análisis, lo que si puede aclararse es que a corto plazo o para un uso de impresión escaso, una impresora de inyección es la mejor opción, pero a largo plazo o para una impresión más constante, la mejor opción es una impresora que use tóner.

En última instancia, puedes pasarte por una tienda de la buena impresión y gustosamente te asesoraremos en lo que sea mejor para ti o tu negocio.